EL ESTILO DE… LAURA PONTE
ESTILO, Febrero 2018

Este mes en la sección Estilo de Asmoda hablamos sobre Laura Ponte, una de las modelos españolas más reconocidas en el ámbito internacional, que combina en la actualidad su pasión por la moda con la creatividad y el diseño.
Nacida en Vigo (Galicia) en 1973, Laura ganó en 1993 el concurso LOOK OF THE YEAR de la agencia Élite cuando tenía 19 años, mientras estudiaba Ciencias Políticas en Londres. Tres años después, en 1996, ya figuraba como la tercera modelo mejor pagada del mundo. Ha trabajado para firmas como Loewe, Valentino, Lagerfeld, Lanvin, Ralph Lauren, Gianfranco Ferré o Christian Lacroix, por no hablar de su extensa carrera dentro de las fronteras de España. También ha posado para el objetivo de fotógrafos prestigiosos como Steven Meisel, Richard Avedon o Mario Testino, y ha sido portada de Vogue, Marie Claire, Elle, Harper’s Bazaar o Telva.
La clave de su éxito está en su magnetismo. Laura posee una personalidad enigmática y atrayente. Rompe los moldes de la mayoría de las modelos: no llega al metro ochenta, no es rubia ni tiene ojos claros, su rostro es de líneas severas. Y, sin embargo, es camaleónica y posee una mirada de gata que encandila.



EL ESTILO DE… LAURA PONTE
Todas estas características, unidas a una sensibilidad muy particular por el arte, se reflejan en sus elecciones a la hora de vestir. El estilo de Laura tiene la peculiaridad de ser a un tiempo rompedor y tranquilo, original y discreto, alternativo y elegante. No tiene miedo de arriesgar ni de ser distinta, y a la vez es capaz de convertir cualquier outfit en tendencia.
Una anécdota: el día de su boda con Beltrán Gómez-Acebo, debía llevar una tiara de brillantes y zafiros perteneciente a la casa real. La modelo decidió ponérsela del revés, un detalle que armonizaba ingeniosamente con su vestido inspiración art decó, obra de su amigo el diseñador Miguel Palacio, y con el velo de encaje de Bruselas que lució ese día al modo en que se llevaba en los años 20 del pasado siglo.



Laura confesaba hace un par de años en una entrevista que en su armario guarda prendas de todo tipo, pues su estilo ha pasado por todas las etapas posibles, aunque predominan los jeans para el día a día. Es una persona práctica, y compra prendas de buena calidad, atemporales, de cara a los numerosos eventos a los que debe asistir, algunas de ellas piezas vintage que le atraen por el patrón con que fueron elaboradas. Sabe combinar con acierto accesorios originales que realzan sus outfits y lleva como nadie el esmoquin.