VUITTON, MODELOS "VINTAGE" MUY DE HOY
COLECCIONES, Mayo 2020

Con cierto aire “vintage”, la colección prêt-à-porter de la firma Louis Vuitton para esta temporada que se presentó en octubre pasado en París rememora tiempos remotos, tanto en estampados como en líneas. El director creativo de la firma francesa, Nicholas Ghesquière, se inspiró en la Belle Epoque y en el modernismo de finales del siglo XIX, para presentar unos modelos llenos de color, romanticismo y geometría.
Efectivamente, la paleta de colores está casi al completo y en una gama de mezclas muy audaces, tanto en prendas como en estampados: rojos, malvas, dorados, blanco y negro, verde, naranjas, celestes, amarillos, crudos… Eso es lo que más destaca de esta atractiva colección, a la que hay que acercarse también para admirar infinidad de detalles que no pueden pasar desapercibidos. Es cuando la moda se convierte en arte.
Muchos conjuntos tres piezas de pantalón ancho y de tiro alto, chaleco masculino y chaqueta entallada, que parecen salir de distintos armarios por la variedad de estampados y estilos pero que ensamblan perfectamente por el tono. Las chaquetas, de las que hay muchas en la colección, mantienen una línea estrecha y entallada en la que destaca la importancia que se da a las mangas, con pliegues a la altura de los hombros que hacen que estos se queden muy marcados.



VUITTON, MODELOS "VINTAGE" MUY DE HOY
La nota más característica, aparte del color, es la importancia que se da a las mangas, tanto cortas como largas. En los vestidos, las mangas pueden ser de diverso tipo: farol, abullonadas, anchas y recogidas en el puño, o triangulares. La línea en los vestidos, por encima de la rodilla, es el trapecio y las faldas tipo tulipán. Otros vestidos “vintage” blancos y crudos llenos de pliegues, pecheras, lazos en el cuello, volantes y plisados muy principios del siglo XX, realizados en muselina al estilo “belle époque”. Y a veces combinados con pantalones a media pierna acampanados años 70.
En cuanto a los detalles, los cuellos con solapas redondas y broches en forma de orquídeas, así como los estampados vegetales y florales “art nouveau” y otros estampados ondulados que recuerdan las vidrieras tan características de este movimiento artístico y cultural. Sin embargo, también perviven las rayas diplomáticas, las rayas en zigzag bordadas en lentejuelas a tono y los cuadros, Los tejidos se centran en los algodones y linos, georgette de seda, popelines y muselinas. También los encajes sobre tul para adornar vestidos y blusas.









En los complementos no podían faltar los famosísimos bolsos con el logo LV, tanto rígidos como de bandolera, cinturones de piel con hebilla redonda y zapatos tricolores de tacón ancho de estilo golf, botines decimonónicos, sombreros blancos bombín y gafas de sol de aire muy sesentero.