ISABEL SANCHÍS: "NUESTRA FIRMA ES MUY VALORADA FUERA"
ENTREVISTA, Diciembre 2020
Isabel Sanchís

Conjunto de organza y plumas
La diseñadora valenciana Isabel Sanchís es nueva en MBFWM pero no en su trayectoria profesional, pues acaba de celebrar sus 30 años en la moda recibiendo varios galardones por su buen oficio. Como tantos excelentes diseñadores españoles, ha creado una empresa rentable y vende sus maravillosos modelos de alta costura a más de 40 países, principalmente a Emiratos Árabes, Singapur, Nueva York… Justo en febrero pasado, antes del confinamiento, para celebrar sus tres decenios en la moda, presentó un espectacular desfile desarrollado en la Embajada española en Francia, de la que dimos cuenta en Asmoda (nº156), coincidiendo con la Semana de la Moda de la capital francesa.
En 1990 presentó su primera colección y empezó a trabajar con tiendas cercanas a su lugar de residencia, y muy pronto comenzó una próspera expansión a nivel nacional, llegando cada vez a más puntos de venta de boutiques especializadas. Actualmente continúa esta presencia a través de asistencia a ferias internacionales: Coterie/FashionLab en NuevaYork, en la Bridal Fashion Week de Barcelona, y en París, donde presenta habitualmente sus colecciones en el showroom privado que organiza en el hotel Ritz parisino, en el que acuden sus clientes nacionales e internacionales.
Isabel Sanchís también está presente en desfiles que se celebran en diversas ciudades y a los cuales la firma es invitada a participar. Cuenta con boutiques propias en Kuwait, su flagship store en Valencia, y con una proyección de más aperturas en diversas ciudades. La marca tiene también una línea joven de vestidos de fiesta que lleva el nombre de su nieta Olimpia. En julio pasado por primera vez presentó en Madrid su nueva colección junto con su hija Paula, co-diseñadora de la firma y pudimos hablar con ambas.
-Ha sido autodidacta en costura y diseño. Pero ¿qué desencadenó que se dedicara a la moda?

Paula, hija de Isabel

Uno de los espectaculares diseños

Paula muestra un conjunto
ISABEL SANCHÍS: "NUESTRA FIRMA ES MUY VALORADA FUERA"
-Coso desde mi adolescencia y siempre me ha encantado. Como tantas chicas de aquella época de mi pueblo, solo estudié hasta la enseñanza media y luego muy joven fui secretaria en una oficina. No me gustaba el trabajo, me aburría. Así que comencé a coser y a hacerle vestidos a mis amigas. Pronto pude abrir un pequeño taller de costura.
-¿Recuerda la primera pieza que vendió?
-No la recuerdo exactamente. Pero sí que mis amigas confiaron en mí y que por ellas seguí, y aún ahora me encargan trajes. A veces se los regalo, porque nunca olvido que fueron las primeras que creyeron en mí.

Conjunto con rosetón

Conjunto con manga abullonada

Chaqueta y falda plisada

Vestido en raso de seda

Vestido con volantes verticales de gasa

Vestido de gasa plisado al bies

Conjunto con plumas y lentejuelas

Mono en blanco y negro

Madre e hija en MBFWM
-¿Va a ser la firma una saga familiar de modistas?
-Puede que sí, mi hija Paula es mi brazo derecho y mi nieta Olimpia tiene aún 11 años pero le encanta todo el tema de la moda y a veces se viene cuando puede a la fábrica y hace sus pinitos con un maniquí y retales.
-¿Por qué ha decidido una firma de alta costura ir a MBFWM, que es prêt-à-porter?
-Aparte de hacer vestidos exuberantes a medida, también tenemos modelos más sencillos, hacemos un prêt-à-porter no tanto de calle pero sí muy arreglado para salir a cenar, a conciertos o a algún evento. Siempre hemos querido estar en Madrid, porque MBFWM es una plataforma con mucha proyección. Este momento tan complicado de la pandemia, sin embargo, nos ha venido bien para decidirnos a venir. Y es que de las cosas malas también salen cosas buenas. Lo que traemos aquí es mas calmado porque nosotros vendemos fuera de España prendas mucho más espectaculares. Fuera la gente se viste mucho más para salir.
-O sea que somos un mercado muy diferente...
-Sí, de cara a Europa presentamos siempre modelos más sencillos. Nuestras colecciones son muy amplias, de unos 200 modelos, y hay de todo, pero siempre pensamos en el mercado europeo con algunos modelos más calmados. Sin embargo, incluso en medio de la pandemia, los pedidos que nos llegan son de grandes modelos, incluso de España, aunque no es nuestro principal cliente porque ahora no hay grandes fiestas ni acontecimientos sociales, pero se siguen usando. Los precios son elevados porque nuestros clientes saben que no van a encontrar un vestido igual. Quizás nos encasillan en la faceta de alta costura pero tenemos vestidos y conjuntos que son prêt-à-porter de calidad.
-¿Dónde fabrican?
-Fabricamos en Valencia. Tenemos un taller grande con personal muy profesional, entre 50 y 60 empleados según las temporadas. Por la pandemia tuvimos que hacer un ERTE de media jornada, pero en septiembre pudimos ya levantarlo. A ver cómo evolucionamos.
-Hablando de la pandemia, ¿cómo les ha afectado?
-Nos ha afectado mucho. Desde el momento en que estuvimos confinados nos pusimos a fabricar material sanitario porque no había nada de nada. Hemos trabajado muchísimo haciendo EPIS a 2 euros. Llegábamos a casa muertos de cansancio. También fabricando mascarillas solidarias. En realidad, no hemos dejado de trabajar. Y ahora, para poder presentar esa colección nos hemos quedado sin vacaciones. Nos ha afectado mucho también en las ventas. Desfilamos en París en febrero y ya los clientes no pudieron venir a comprar, algunos confirmaron los pedidos pero otros nos han dicho que se esperan a la próxima temporada. Pero por otro lado, como no paramos de asistir a ferias y de presentar en desfiles, también necesitábamos parar un poquito: ¡estábamos trabajando sin parar 7 días a la semana!
-¿Piensa que el consumo de moda se verá afectado por la crisis económica?
-Bastante. Estamos intentando adaptarnos a la situación ya que creemos que durará aún.
-¿Cómo definiría su moda?
-Usamos técnicas tradicionales y artesanales pero siempre con un estilo vanguardista, dirigidas a una mujer fuerte, segura de sí misma. Nuestros diseños se caracterizan por el empleo del volumen y la importancia que damos a realzar la silueta femenina, utilizando técnicas y bordados tradicionales con un toque moderno, creando piezas muy femeninas para una mujer contemporánea. Nuestros modelos son atemporales, para que los vestidos se vuelvan a usar sin problema o incluso prestarlos a una amiga. Debemos comprar un poco menos e invertir más en calidad y durabilidad. Incluso hay vestidos que son joyas, siempre tenemos alguno de estos en nuestras colecciones, y que hasta se pueden dejar en herencia...
-¿Cuál es su sistema de trabajo?
-Vamos bastante a la par en cuestiones de diseño, trabajamos juntas al 100%, compartiendo todas las ideas. Incluso si hay disparidad de opinión, lo hablamos y vamos decidiendo
-Ha vestido a muchas celebrities. ¿A quién le gustaría vestir que aún no lo haya hecho?
-¡A muchísimas aún! Pero especialmente nos encantaría vestir a Cate Blanchett, nuestro estilo creemos que le encaja a la perfección.
-¿Y algún momento “dulce”?
-Sí, me emocionó el premio que me dio Bankia a la mejor Pyme, eso me hizo mucha ilusión, pues aunque somos diseñadoras, somos al mismo tiempo empresarias, con muchas personas empleadas a nuestro cargo.
-¿Qué planes inmediatos tiene?
-Hemos participado online en el Bridal de Barcelona, y ahora nos toca todo el trabajo comercial de contacto con nuestros clientes, pasarles la información, los pedidos y enseguida comenzaremos con la colección nueva. Íbamos a ir a París a presentar la colección en showroom pero todo se ha suspendido. El 2020 ha sido un año perdido...
-¿Con qué sueña? ¿Cuál es su meta?
-Desfilar en la Semana de la Moda de París es uno de mis sueños y también desfilar en Madrid, éste ya lo hemos cumplido. Intentamos ser más conocidos en nuestro país, porque fuera la firma es muy valorada.