FRANCIS MONTESINO : UN TRIBUTO A LA MAGIA

“Mi colección `Ucrania´ para la primavera-verano 2009 rinde tributo a la magia que transforma en segundos la luz del cielo y sus estrellas” dice Francis Montesinos. En esta atmósfera tan peculiar discurre la gama cromática de sus modelos entre tonos azules, rosados, grises, matices empolvados y unos acabados textiles que aportan un toque de mayor novedad a sus personalísimas creaciones. Las gasas y organzas naturales amenizan sus modelos de fiesta.

Las colecciones de Montesinos se han caracterizado siempre por sus raices folklóricas, por una exuberante fantasía mediterránea, pero en la que ha presentado para la primavera-verano de este año, sin renunciar a algunos modelos que entran en sus cánones habituales, se ha distinguido por un acercamiento al terreno comercial, por una atención más directa a la mujer urbana y a unas propuestas más funcionales.

El manejo del punto ha sido una vez más una de sus mejores bazas. Chales de crochet, vestidos, chaquetas en punto grueso, en punto de red o en otros más livianos entre el blanco y los tonos azules. Los tejidos fluidos han dado un estupendo juego a sus faldas amplias, plisadas, abullonadas o con superposiciones con vuelos de un largo a ras de la rodilla o a media pierna, algunas más cortas por delante que por detrás.

En su faceta más “ponible” ha recurrido a uno de los tejidos clave, el denim, para combinaciones de estilo vaquero en faldas, pantalones amplios y hasta en las botas, Conjuntos combinados con camisetas de estampados exóticos o con una de sus características invariables: su nombre estampado en el lugar más destacado de la prenda.

La fluidez de los tejidos de fino algodón ó voile de seda han destacado en sus vestidos tipo burbuja, con mangas caídas hasta los brazos dejando los hombros al descubierto o con escotes asimétricos y ,a menudo, con un solo tirante. Para estos modelos ha recurrido a los estampados difuminados (la luz del cielo y sus estrellas) en tonos azules que culminan en el azul noche para fiesta con bordados de pedrería de oro y plata.

El Montesinos habitual, el que se inspira en una mezcla de folklorismo fallero y escenas de las mil y una noche, ha reaparecido en los modelos de noche con organzas de colores pálidos en degradé con tejidos y adornos dorados. En ellos hemos visto una vez más su reinterpretación de la moda desde un prisma personal e innovador que le ha valido a lo largo de su ya larga trayectoria premios tan prestigiosos como la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.

La estética de este diseñador ha influido siempre en la industria y en la cultura de la moda. “A lo largo de toda mi carrera desde 1972 -afirma- he insistido mucho en el tratamiento de la moda como una disciplina más en el mundo del arte” Esta idea la ha trasladado a su próxima colección para otoño-invierno de este año que ha proyectado como un homenaje a Dalí y al surealismo. Una nueva propuesta simple en sus formas pero rica en sus mezclas de fibras y tejidos sofisticados. Montesinos piensa que la moda y el arte han sido y serán siempre grandes aliados y que el lenguaje corporal del ser humano y su expresión más sofisticada –la moda- se reflejan en todas las manifestaciones artísticas.