ALMA AGUILAR: ROMANTICISMO A LA CARTA

Un romanticismo ingenuo con toques chic preside la colección de Alma Aguilar. Nos ofrece un verano dominado por la elegancia diafana y tranquila del color blanco, la alegría de los estampados y el brillo de las lentejuelas. Una colección joven en la que los vestidos largos y cortos, los monos y las blusas fluidas son sus auténticos protagonistas. La diseñadora nos traslada una vez más a un mundo sereno y colorista con su forma de ver la moda muy personal.

El blanco, color base de la colección, rima de maravilla con los vestidos vaporosos con detalles artesanales y cataratas de volantes en los bordes. Le siguen en importancia los colores pastel “empolvados” con el destello de algún tono fluor y la nota cálida de algunos print que mezclan tonos más vivos.

Asoman en la colección las pinceladas marineras y las rayas adquieren matices distintos. Por un lado las vemos perder su rigidez geométrica adentrándose en el romántico reducto de los volantes y por otro combinadas en distintas direcciones o como parches sobre los vestidos o pantalones. Destacan también en los monos que se alinean en la vena romántica con blusas blancas muy fluidas.

Los tejidos proporcionan al conjunto la ligereza necesaria. Dominan la organza de seda, el voile de algodón las muselinas y el crep de China. Los brillos dorados nos recuerdan la afición años 80 de la moda de este año y los encontramos en las aplicaciones artesanales bordadas con hilos de oro y seda y en las lentejuelas gigantes que acaparan el delantero de un vestido o rematan el bajo de una falda.

La colección verano de Alma Aguilar sigue fiel a la línea de esta diseñadora que nos dice “La moda es mi forma de expresión, el prisma a través del que veo las cosas, y a lo que dedico mi esfuerzo, mi empeño y sobre todo, mi tiempo. La moda lo es todo para mi. Es mi manera de relacionarme con el mundo y de observarlo”

Una línea joven, fresca y romántica sin cortes ni fisuras define la trayectoria de Alma desde que en 1998, con sólo 23 años, creó su propia firma y su pequeño taller en Madrid y a los 25 participó por primera vez en la Pasarela Cibeles. En estos diez años ha consolidado sus creaciones con un trabajo serio y exigente. Cuenta en su haber con 21 desfiles. Ahora centra su mayor interés el plan de introducción y comercialización en Estados Unidos como parte principal de su expansión internacional.