CIBELES MADRID FASHION WEEK: ANIVERSARIO CON GLAMOUR
EVENTOS, octubre 2009
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Amaya Arzuaga
La Pasarela Cibeles ha celebrado sus 25 años de vida con un apretado programa de desfiles. No ha dejado que el fantasma de la crisis desluciera su cumpleaños y nos ha mostrado una imagen impregnada de lujo y alegría del vivir. Ha habido colecciones para todos los gustos y sensibilidades que han desvelado las tendencias para la próxima primavera. Entre esta variedad infinita destaca la pasión por los años 80, con ampliación de volúmenes, faldas cortas, tonos suaves y luminosos, asimetrías y metalizados.
"La música no es nuestra, es el lenguaje de Dios y la música que nos propusieron no es el lenguaje de Dios". Así de trascendente se puso Adolfo Domínguez cuando, al final de su esperada colección, nos explicó la razón por la que la música no había sonado en la primera parte de su desfile transcurrido entre un silencio sepulcral y seguido, en primera fila, por la actriz Gwyneth Paltrow y Alejandra, la hija del diseñador.En su esperada reaparición Domínguez apostó por su línea y estilo característicos con el énfasis en los escotes asimétricos, blusas con mangas amplias, frunces y drapeados, con una paleta de tonos piedras y malvas y también con zapatos altísimos con plataforma que daban al conjunto un aire más 2009. Organzas arrugadas, rasos, gazares y el lino para demostrarnos que la arruga sigue siendo bella…
Roberto Verino, el otro esperado retorno, presentó primero una recopilación intemporal de prendas de sus años anteriores para sumergirnos después en un universo en blanco y negro. Plumas, pailletes y estampados para una noche espectacular, todo sobre una pasarela cubierta de pétalos de rosas rojas
LUJO Y EMOCION
La pasarela pareció que de repente daba un salto a la época dorada de la Alta Costura. La colección de José Castro volvía a los 80 más fastuosos, cuando Saint Laurent, Lagerfeld y sobre todo Lacroix, devolvieron a la Alta Costura el glamour que había perdido. Castro ganó el premio L´Oreal. Cuando terminó su desfile, lleno de satenes y contrates de tonos vivos, con un despliegue de un encomiable trabajo artesanal, el diseñador entregó un ramo de flores a una pareja de ancianos situados en la primera fila. Me acerqué después a ellos para saber su relación con el diseñador, "somos sus abuelos" me contestaron emocionados
Otro alarde de lujo y fantasía fue la colección de Francis Montesinos. Una mezcla explosiva de culturas y folklore pero en la que, entre coloridos, volúmenes y exotismos deslumbrantes se pueden apreciar las piezas más comerciales de Montesinos, desde chaquetas vaqueras, jerseis exquisitos y sobre todo sus modelos de crochet que son uno de sus puntos fuertes. También espectaculares, pero sin concesiones comerciales, fueron los modelos de Hanníbal Laguna, que recreó el Madrid de los años 50, con unos maravillosos vestidos de lamé y guipur en blanco y negro. Victorio y Lucchino, dados en otros tiempos a presentaciones espectaculares, volcaron toda su fantasía en mezclas y contrastes de estampados y en fruncidos complicados de aire romántico.
VOLÚMENES Y MUCHO COLOR
"Ha sido mi colección más complicada de elaborar" manifestaba Amaya Arzuaga. Una afirmación totalmente creíble al ver el alarde de volúmenes, formas geométricas modelos trabajados con la técnica del origami, con algodones en tonos blancos, fucsia y gris perla en unas creaciones que más parecían esculturas que vestidos... Agatha Ruiz de la Prada está muy lejos en cambio de aquellos vestidos arquitectónicos con cubos de plexiglás que había presentado en otros tiempos pero reeditó el “Ciempiés”, uno de sus modelos históricos. Modesto Lomba recurrió también a la geometría aplicada con faldas abullonadas y tonos verdes y dorados.
Juanjo Oliva se decantó por estampados geométricos de origen africano con minivestidos cortos con mucho vuelo –casi minimiriñaques- y Miguel Palacio presentó una muy bien elaborada colección, con hombreras marcadas y “cinturones –joya”, en tonos preferentemente marino, negro y algo de rosa. Miriam Ocáriz llevó el barroquismo de los 80 a prendas tan clásicas como la gabardina a la que ribeteó con unos discretos volantes. Las medias y los leggins, con imaginativos estampados, hacían juego con los dibujos del traje.
Esta vez Ana Locking, que siempre ha demostrado su predilección por los tonos oscuros, se ha dejado conquistar por el color. "La moda puede servir para combatir el dolor, para devolver la ilusión a la gente" dice la diseñadora. Ha llamado a su colección Antídoto y en ella dominan los faldas y tops de latex, los vestidos de algodón estampado y unos bien construidos trajes de chaqueta de un rojo vibrante. También ha optado por el color Kina Fernández que, junto con su "mano derecha", su hija María, ha presentado unos modelos estampados en tonos naranja, azul, verde y nude inspirados en el expresionismo emocional del pintor Emil Nolden.
2Pienso mucho en mis clientas, en lo que me piden y en esto baso mi trabajo" nos dijo Ángel Schlesser en el curso de la entrevista que publicamos en este número de asmoda.com y, por eso, su moda encuentra siempre el eco esperado. Sus modelos, de una gran simplicidad, se apuntan a un minimalismo que comparte algunos postulados básicos de las actuales tendencias pero con un estilo muy personal: muchos contrastes de blanco y negro, volúmenes a base de volantes y drapeados y tonos grises de gamas delicadas junto a algunos flashes de fucsia, azul y amarillo. También se apuntó al color en los estampados la colección de Ailanto inspirada en las imágenes de los maharajás del siglo XlX con los dibujos creativos e ingenuos de estos diseñadores.
HOMENAJES A TOPE
Los 80 años de Elio Bernhayer se convirtieron en un emotivo homenaje a este diseñador clave en la moda española. Con su bata blanca de costurero y su inevitable banderita española en la solapa Elio se emocionó cuando el público, puesto en pie aplaudía con fuerza su larga y fructífera dedicación a la moda española en un cálido homenaje. Después del pase de su colección, con prendas de estilo marinero y soberbios trajes de noche en seda natural, tafetas y encaje, desfilaron nueve de las modelos más emblemáticas de estas últimas décadas vinculadas a Berhanyer: desde tops-models de los 90 como Nieves Alvarez y Judith Mascó, hasta Regina Tamow, que, a principios de los 70, desfilaba para Elio en su palacete de la Calle de Ayala.
Y como el Cibeles de este año iba de homenaje en homenaje y de aniversario en aniversario, no podemos dejar de mencionar los aplausos que arrancó Antonio Alvarado en sus 30 años de dedicación a la moda y el homenaje a Jesús del Pozo con 35 años en constante contacto con la moda española, que presentó la colección en su show room en un espléndido y entrañable acto presidido por la Infanta Elena. ¿Quien ha dicho que la moda no tiene corazón?

José Castro

Ángel Schlesser

Devota y Lomba
CIBELES MADRID FASHION WEEK: ANIVERSARIO CON GLAMOUR

Juanjo Oliva

Adolfo Domínguez

Miriam Ocariz

Roberto Torretta

Elio Berhanyer

Sergei Povaguin

Ágatha Ruíz de la Prada

Miguel Palacio