EL CINE SE VISTE DE SEDA

Una brillante y kilométrica alfombra roja; flashes que se multiplican como una nube de destelleantes luciérnagas e interminables limusinas que esconden las creaciones más esperadas cada año en el mundo de la moda. Un lugar: Hollywood; un recinto: el Kodak Theatre; y una fecha: esa que cada mes de febrero tiene a millones de personas pegadas a la televisión y revisando con avidez los periódicos –y fotos- del día siguiente. Se acerca la noche con más glamour del año: la entrega de los Oscar de Hollywood

Guste o no, en este día la capital de la moda deja de estar ubicada en París o Milán para cruzar el charco dirección Costa Este. Los modelitos que lucen las actrices del star system cinematográfico suelen ser más comentados incluso que los propios premios. Consiste en llamar la atención, y como todo en esta vida, hacerlo con arte, mucho arte, que para eso estamos en la Meca del Cine. Y también dando un toque único, personal y de distinción a tu vestuario, y haciendo primar por encima de todo uno de los siguientes estilos:

SOBRIEDAD. Un adjetivo que va ligado a la palabra sencillez, como esa que Jennifer López eligió cuando se vistió con un Valentino de color menta inolvidable o la de Jessica Alba con un Marchesa morado que mostraba su incipiente embarazo en el año 2008. Tilda Swinton y la languidez que tanto gusta a diseñadores como Lanvin también es digna representante de esta categoría tan, a priori, ‘seria’, así como Kate Winslet vestida de Saint Laurent en la pasada edición, deslumbrante cuando defendió aquello de que menos es más.

ELEGANCIA. Hagamos patria y digamos bien alto que Penélope Cruz, nuestra Pé, ha sido una de las actrices más elegantes y admiradas en las últimas ediciones de los Oscars, nos quedamos con todas sus elecciones: el Versace rosa con el que recogió la estatuilla, el Givenchy de 2008 o aquel elegantísimo Chanel azul. Uma Thurman con un Versace crudo que quitaba el hipo también se mostró espectacular en 2006, también Heidi Klum tres años después con un Galiano rojo de impresionante cuello y Michelle Pfeiffer con el Carolina Herrera que eligió para presentar un premio en 2009.

ALTA COSTURA. Todos contuvimos la respiración cuando vimos a Julia Roberts hace unos años con un Valentino vintage con el que recogió la preciada estatuilla por su papel en ‘Erin Brokovich’, o al ver el Balenciaga rojo pasión que se puso Nicole Kidman no hace mucho o el Lacroix que Hellen Mirren (‘la reina’) vistió en la edición de 2007.

CONTROVERSIAS . Para controversias la que consiguió Marjan Perjoski al vestir de cisne a la siempre controvertida Björk hace ya 10 años, o la del trasparente vestido que Elie Saab diseño para el espectacular cuerpo de Halle Berry. De impacto también han sido los trajes de Queen Latifah y los extravagantes modelitos de la en otros tiempos presentadora Whoopi Goldberg. Pero si hay alguien que últimamente ha dado que hablar en Hollywood ha sido Diane Keaton con ese aire masculino que tanto gasta últimamente.

Una vez más, este año, el 25 de febrero, nuestros ojos y los de millones de personas estarán puestos en esa alfombra roja que tanto despierta y aviva nuestros sueños.