MUSEO BALENCIAGA, EL MÁS ESPERADO

Tras una década salpicada de complicaciones, imprevistos, irregularidades y problemas presupuestarios, por fin la Reina Doña Sofía pudo inaugurar el pasado 7 de junio el Museo Cristóbal Balenciaga en Guetaria (Guipúzcoa), ciudad natal del genial modisto español. Por primera vez, se dedica un museo a la obra de un creador de alta costura, a juicio de todos, el más importante de todos los tiempos.

El museo ve la luz con varios años de retraso, un escándalo que se investiga en la Fiscalía por la desaparición de varias piezas del diseñador y una inversión que quintuplica los 6 millones de euros que iba a costar el proyecto inicialmente. El museo lo componen dos edificios: el Palacio de Aldamar, una villa de verano del siglo XIX, que ocuparon los marqueses de Casa Torre, abuelos de Fabiola de Bélgica. Ellos fueron los que introdujeron al modisto, hijo de un pescador y una costurera, en la vida de la alta sociedad. Adosado a este edificio histórico, se ha construido otro moderno edificio de nueva planta, que alberga la exposición permanente.

La Fundación que gestiona el museo tiene como presidente fundador al modisto francés Hubert de Givenchy, discípulo de Balenciaga, y como vicepresidenta a Sonsoles Díez de Rivera. Los presidentes de honor son los reyes de España y Fabiola de Bélgica. 

Hubert de Givenchy asistió a la ceremonia de inauguración oficial junto con otros diseñadores españoles como Modesto Lomba, presidente de ACME, Joaquín Trías, Francis Montesinos, Juanjo Oliva y Amaya Arzuaga, entre otros; y personalidades como Jaime de Marichalar, Beatriz de Orleans, Nati Abascal, Carla Royo-Villanova y Carmen Martínez Bordiú, entre otros muchos.

Además de un documental introductorio de 20 minutos de duración para poder conocer al personaje y su obra, el público puede ya disfrutar de las 90 piezas del modisto español -70 vestidos y 20 complementos, entre joyas y tocados- que forman parte de la exposición permanente montada a partir de las más de 1.200 piezas de su colección, que se irán mostrando de forma rotatoria por motivos de conservación y durante no más de un año cada vez. El Museo Balenciaga espera ampliar su colección con nuevas donaciones y adquisiciones en el futuro. 

Vestidos de la creme de la creme

En el fondo actual se encuentran las creaciones realizadas para la realeza y la aristocracia europea, entre ellos otros trajes de novia, cuatro trajes más lucidos por Grace Kelly, varios vestidos de Monna Bismarck, 29 de Rachel Mellon y 109 de la colección personal de Hubert de Givenchy. En esta primera etapa se exhibe un abrigo y un vestido  en lana que Balenciaga confeccionó para Grace Kelly y el traje de novia de la Reina Fabiola de Bélgica.

Los vestidos se han distribuido por salas temáticas: “Comienzos”, con las creaciones de los primeros años de Balenciaga; “Día”, “Cóctel”, “Noche”, “Novias” y “Esencial”, donde se muestran proyecciones del proceso de creación del vestido, desde el patrón hasta su ensamblaje.

En el siguiente enlace, se puede ver el exquisito montaje de las piezas en las salas, previamente a la inauguración oficial:


http://www.youtube.com/watch?v=QfZV_RSgo9s&feature=related