MERCEDES BENZ FASHION WEEK MADRID: ¡MODA A TOPE!
TENDENCIAS, febrero 2012
Angel Schlesser

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La Pasarela, con su nombre recién estrenado, nos brindó su 55º edición de la mano de 44 creadores con sus propuestas para otoño-invierno 2012-2013. Gran variedad de estilos que van del minimalismo al más rutilante glamour, pero dentro de este eclecticismo se vislumbran líneas y colores. Estas son algunas pautas de la moda del inmediato futuro : pieles y más pieles rematando los modelos, inspiración años 20, toques orientales, tonos dorados brillantes y mates, block bicolor, vestidos con siluetas rectas, tonalidades pastel, estampados retro y el print leopardo que sigue imbatible.
Roberto Verino presentó la primera colección de la pasarela y lo hizo con aires de aniversario: 25 años en el mundo de la moda. ¿Su musa? La ciudad de Nueva York. Elementos de la sastrería tradicional con tejidos de tweed y esterilla y vestidos de coctel y noche de gasa con aplicaciones de pedrería inspiración años 20. No fue el único diseñador que recurrió a la magia de estos años locos… Elisa Palomino los evocó en sus vestidos cortados al bies en terciopelo devoré y otros tejidos suntuosos con modelos inspirados en la poetisa Florine Stelthemer que no se atenía a ninguna norma a la hora de vestir. Algo de esta nostalgia hacia estos años había también en la colección de Victorio y Luchino que han arrumbado definitivamente sus fervores folklóricos para adentrarse en un romanticismo ingenuo con adornos de puntillas y colores pálidos y empolvadosDEJARSE LA PIEL
La seducción de la piel, arrasando el modelo o en pequeñas y controladas dosis, destacó en la mayoría de las colecciones. Hasta en aquellos que son un prodigio de sencillez y urbanismo en estado puro como la colección de Angel Schlesser. Desde su primer modelo –un abrigo camel con detalles en negro- hasta los vestidos cuajados de lentejuelas del final vimos un auténtico recital de sastres, faldas capa, pantalones rectos y todos aquellas piezas que cualquier mujer desearía tener en su armario para triunfar en la vida urbana de todos los días.
En esta misma línea de sencillez elegante se movió Roberto Torreta. Como siempre el cuero, liso o en bicolor, fue protagonista y esta vez lo fue también la piel de pelo largo a la que dio un tono joven e informal lejos de todo aire de opulencia... La “petite robe noir” fue otro de los alicientes de su colección. También Kina Fernandez ganó puntos en elegancia urbana y ponible con tejidos con novedosos acabados junto con los clásicos tweeds, lana mohair y crep de seda y encaje para la noche.
Miguel Palacio también se apuntó al dualismo de los abrigos de visón de pelo largo y de una moda fácil que se movía entre camiseros plisados, lunares y nudos gigantes. Juanjo Oliva rememoró las prendas básicas, sin dejar los detalles de piel y mostró faldas amplias muy armadas adornos de cremalleras y vestidos de encaje. Modesto Lomba se decantó por los bordeados de piel dentro de una colección de reminiscencias arquitectónicas y con el contraste frecuente del marrón con distintos tonos azules.
RUMBO A ORIENTE
Máxima expectación ante el desfile de Jesús del Pozo, el primero sin la batuta del diseñador fallecido. Su equipo, que asumió el reto, se inclinó por la inspiración oriental con un patronaje que seguía en parte las líneas maestras del diseñador. Todos recordamos la afición de Del Pozo por Oriente y su pasión por el Japón... Hubo siluetas nómadas, túnicas y prendas de pelo largo junto a telas ligeras y lentejuelas en forma de trébol. Una colección correcta y poco arriesgada que encierra todo un futuro por descubrir.
Los gemelos Ailanto pusieron también rumbo a Oriente y lo reflejaron en sus estampados, que siempre suponen uno de sus mejores logros. Un estudio de la “chinoisserie” les llevó a siluetas estilo kimono que se ciñen a la cintura , accesorios con flecos y estampados con flores, perlas y nenúfares. El orientalismo de Lemoniez discurrió por la abundancia de cuellos mao, tejidos guateados y estampados con sabor retro.
Pocas sorpresas se esperan siempre de las colecciones de Agatha Ruiz de la Prada pero en esta ocasión deparó algunas. En principio multiplicó el efecto de unos de sus símbolos más característicos: el corazón que lo prodigó en la ambientación del desfile y protagonizando de forma llamativa muchos de sus modelos. También ¿cómo no? recurrió a las pieles y su combinación de colores más acusada fue el rojo y el fucsia. Presentó, cosa inusual en ella, trajes para la noche de seda de inspiración oriental con mucho movimiento.
PERFECCION A LA VISTA
El Premio L´Oreal a la mejor colección fue para Teresa Helbig. El jurado no se inclinó esta vez por los golpes de efecto o los diseños rompedores. Dio el premio al buen gusto intemporal, al trabajo bien hecho y a una artesanía con categoría de alta costura. Los modelos de esta diseñadora catalana que emigró de Gaudí para recalar en Cibeles son sencillos, y superjóvenes. Una sucesión de vestidos rectos rematados por volantes con plisados y mucho movimiento. Perfectos sus trajes joya con bordados exquisitos donde cada cristal y cada piedra cosidos son una pequeña maravilla.
En este listón de colecciones pluscuamperfectas por motivos distintos podemos situar la de Ana Locking, la mejor de su carrera, en la que había continuos motivos de sorpresa desde monos reconstruidos a través del esmoquin, mangas abiertas, siluetas años 20, faldas escocesas o estampados dálmata. Lo mejor fueron los trajes largos en blanco y negro con la perfecta geometría del Art Deco.
Un diseñador que se supera cada vez a si mismo es Juan Duyos. En la anterior edición de Cibeles ya destacamos su evolución hacia una moda de sabor clásico, imaginativa y de una elegancia exquisita. En esta ha dado un paso más. Pudimos comprobar el excelente patronaje de de sus sastres en tono dorado mate, faldas plisadas, talles bajos y un recital de tonos empolvados.
Como punto final señalamos la colección en negro total de Hanníbal Laguna con sus espectaculares trajes de noche inspirados en el pintos Julio Romero de Torres con las modelos peinadas con las clásicas ondas de la época. Tejidos ligeros, filigranas de cristales salpicando el movimiento de muselinas y gasas junto a encajes Valenciennes. Sensacional.

Agatha Ruiz de la Prada

AILANTO

Ana Locking
MERCEDES BENZ FASHION WEEK MADRID: ¡MODA A TOPE!

Devota y Lomba

Elisa Palomino

Hannibal Laguna

Kina Fernandez

Miguel Palacio

Teresa Helbig