GUY LAROCHE ELIGE EL VERDE ESMERALDA

A mediados de los 50, el modisto francés Guy Laroche, formado en la Alta Costura, ya sorprendió con un prêt-à-porter atrevido. Introdujo colores vibrantes como el rosado, el naranja, el coral, el topacio o el turquesa. Su ropa se caracterizaba además por talles bajos de espalda y cuello redondos y líneas rectas. Tras casi 60 años desde aquella primera colección de Guy Laroche, la marca ha presentado una propuesta primaveral muy acorde con su estilo: líneas depuradas en tonos sobrios pero con sugerentes toques de color verde esmeralda, color que triunfará esta primavera.

Esta vez, su director artístico, Marcel Marongiu, ha jugado con el total look en blanco y en azul marino y ha hecho mezclas audaces. Varias series componían la colección que veremos esta primavera-verano en los escaparates de todo el mundo y en los mejores centros comerciales. Conjuntos de abrigos ligeros y vestidos sin mangas en tonos marino y verde esmeralda con largos a la rodilla y línea evasé. Los abrigos con las vueltas en verde. 

También conjuntos de faldas y jerséis de punto en los mismos tonos, combinando el verde y el marino, con faldas tableadas de doble faz. A continuación presentó varios looks en blanco puro, compuestos por vestidos estructurados con cuatro bolsillos, conjuntos de jerséis de punto combinados con bermudas, pantalones rectos al tobillo y de cintura alta y faldas tableadas con cárdigans con cierre de cremallera.

Otra de las líneas fue la formaba por vaporosos vestidos en azul marino con talles bajos y ablusados, con falda muy suelta, unos con manga larga y otros sin mangas, con escote halter o cuadrado. Abrigos-blazers largos con doble botonadura en azul marino con hombros marcados combinados con pantalones rectos.

La serie de prendas con estampados siguen también el mismo estilo: coordinados de bermudas con blusa y chaqueta, de falda con bolsillos y suéter y largo a la rodilla y vestidos bicolores pegados al cuerpo. El dibujo elegido: pequeños triángulos en verde, azul marino y rosa empolvado. Los motivos geométricos se transformaron en hojas abstractas y caleidoscópicas en azul y malva sobre fondo blanco en vestidos muy primaverales y cómodos de línea suelta desde los hombros. En otros looks los escotes en uve se alargan hasta la cintura.

Para la noche, vestidos largos y rectos tipo fourreau con cuello halter y otros con escotes en pico en color plano, azul marino o blanco.

Los colores, neutros en general, con importante presencia del verde esmeralda, mucho azul marino y blanco luminoso. Detalles de rosa empolvado y estampados geométricos en verde, malva, amarillo muy suave y marino. En Cuanto a tejidos, ha optado por la lana fría, la gasa y el crepe de seda.

Los complementos también son importantes: sandalias con plataforma que repiten los tonos o motivos geométricos del vestido, con gran tacón cilíndrico y pulsera ancha al tobillo. Bolsos de tamaño medio y muchas carteras.