CHANEL, VESTIDOS QUE VIENEN DE PERLAS

Con una escenografía muy a lo “Karl Lagerfeld”, Chanel presentó su colección prêt-à-porter primaveral entre molinos de vientos y paneles solares en el Gran Palais de París. El llamado Napoleón de la moda quiso manifestar así su idea de la libertad del viento, de la frescura del aire y de su relación con sus nuevos diseños. Una de las marcas de la casa –las perlas- se diseminaban por los vestidos, sin ceñirse sólo a su papel de inmortal complemento Chanel.

Los conjuntos iban saliendo a la pasarela merced al aire y al sol, simbolizados en esos molinos y en el pavimento de paneles solares montados por los responsables de la puesta en escena. Lagerfeld quería dar la imagen de libertad, de aire libre, porque le vino la inspiración en una tarde de paseo en Central Park, donde anhelaba un soplo fresco en medio del calor.

Los primeros looks fueron fundamentalmente chaquetas sueltas y faldas tableadas –aunque había algún pantalón- , con la ingenuidad y dulzura propia de los trajecitos infantiles. Prima el confort y las líneas son sueltas y cómodas. Vestidos cortos baby doll por encima de la rodilla, faldas trapecio y chaquetas abombadas con mangas anchas.

Los materiales que usa Lagerfeld son el tweed, el cuero, la lana fresca, el perlé, el raso de algodón, el chiffon, la gasa y la seda. Y los tonos, desde el blanco al negro puros y el bicolor, al rosa, azulón, verde y marrón. El tejido tweed está reinterpretado por un colorido más primaveral en mezclilla multicolor, formando cuadros y combinado con volantitos de gasa, lo cual no deja de ser una propuesta audaz. Vestidos sueltos con aplicaciones de flores y perlitas, con un ligero guateado alguno, y para la noche trajes largos en blanco de grandes bordados de flores formando como una enredadera y conjuntos de camisa y falda larga con perlas en detalles.

Y es que casi todos los looks llevan alguna perla. Grandes y diseminadas al albur por el diseño o arracimadas en el escote a la caja, en los bajos, cintura o en los puños. Como traídas por ese viento y caídas sobre el diseño. Una reinterpretación de las eternas perlas de Chanel.

En calzado, destacan los zapatos de tacón con puntera bicolor y las sandalias con pulsera de tiras anchas y plataforma. En conjunto, una propuesta variada, con multitud de siluetas y con el denominador común de la sencillez.