UN SIGLO DE HISTORIA DE LA MODA
CULTURA, Abril 2013

No es sólo una cuestión de tamaño. Para confirmar que la Alta Costura está indisolublemente unida a París, el Museo Galliera nos ofrece “París Alta Costura”: una muestra que recorre un siglo de historia de la Alta Costura, desde 1860 hasta 1960, a través de cien modelos elegidos entre las más refinadas creaciones de los máximos exponentes del diseño internacional: desde Worth hasta Yves Saint Laurent, Christian Dior o John Galliano.
Estos cien años de moda - los más importantes en su historia - también se celebran en un maravilloso libro editado por Sylvie Roy y Anne Zazzo, publicado por Flammarion y Skira. Gracias a la colaboración prestada por el archivo del Museo Galliera y a las preciosas fotos de Katerina Jebb, que ha proporcionado sus colecciones únicas, el libro cuenta, por primera vez, los estilos y materiales de un período "besado" por la musa de la creatividad y del arte que ha marcado tendencia en el mundo: no es sorprendente que, entre las cuestiones examinadas por el Salón de París, estén las telas, las marcas, la artesanía, el lujo y la importancia de la relación con el comprador. Ello refleja la intensa red de las sensibles relaciones – aunque nos veamos tentados a escribir “actos rituales”- que une a los profesionales de este ámbito en particular, desde el diseñador en el estreno, hasta las costureras y las bordadoras, y desde los vendedores hasta los clientes.La exposición, de entrada gratuita, se encuentra en el Hotel de Ville y permanecerá abierta hasta el 6 de julio de 2013. Su comisario es Olivier Saillard, director del Museo Galliera, y está patrocinada por Swarovski. El evento, que se lanzó en la Semana de la Moda de París y su inauguración, recibió el homenaje de famosos fotógrafos, diseñadores y estilistas, que con su presencia han querido honrar los vestidos más creativos e icónicos del siglo pasado.
El vínculo con Swarovski se explica por la fuerte contribución a la alta costura del visionario Daniel Swarovski, quién inventó la máquina para coser los cristales a las telas más preciosas, que usaron siempre a manos llenas Chanel, Elsa Schiaparelli, Givenchy, Christian Dior y Valentino, por mencionar sólo algunos nombres. La composición del evento es toda ella lujosísima, y en él -junto a los vestidos, desfilan muchos bocetos e imágenes de antaño. Destaca la ropa más suntuosa con los colores y bordados de Cristóbal Balenciaga, el histórico traje sastre de Yves Saint Laurent, el doublure y los bordados de Christian Dior, así como obras maestras de las “pequeñas manos”, los artesanos, que aún ahora hacen posible el "milagro".
Como tenían a su disposición trescientos mil modelos, los comisarios de esta exposición del Museo Galliera han tenido que realizar una estricta selección que fuera al mismo tiempo descriptiva de la trayectoria de la moda y que los modelos elegidos resultaran armoniosos entre ellos. Así se va desde el vestido de terciopelo de seda color verde hecho en 1859 por el padre de la alta costura Charles Frederick Worth, hasta los vestidos de noche de Dior e Yves Saint Laurent a través de un recorrido que muestra a los visitantes cómo se desarrollaron el gusto por las formas y la elección de las telas para los diseños de Alta Costura, manteniéndolos siempre bajo rigurosas condiciones de luz, temperatura y humedad.
Los organizadores de la exposición han hecho hincapié en la singularidad de un evento de este tipo recordando que la ropa más hermosa suele ser de una extrema fragilidad, a causa de los años y el uso: "Esto es una especie de mundo paralelo. Normalmente los vestidos se elaboran para ser llevados, pero en un museo esto no sucederá jamás. Una exposición puede llegar a ser un evento incluso violento. Y algunas prendas pueden estropearse porque se parece a cuando alguien lleva una ropa puesta durante seis meses seguidos”. Después de todo, tal y como ha afirmado Olivier Saillard, “la alta costura es el arte de hacer vestidos maravillosos usando solamente dos manos”.



UN SIGLO DE HISTORIA DE LA MODA