AZZEDINE ALAÏA: UN MITO EN EL REABIERTO MUSEO GALIERA
CULTURA, Noviembre 2013
Exposición en el Galiera

Vestido
Ha sido un acierto apostar por el diseñador tunecino-francés Azzedine Alaïa para reabrir el Palais Galiera, Museo de la Moda de París, templo del diseño en sucesivas exposiciones temporales. Situado en el barrio más chic, donde se presentan numerosas casas de alta costura, el palacio Galiera ha estado en obras durante cuatro años y ahora reaparece en su remodelación con un gran artífice del diseño, que modeló una moda actual y atemporal muy aplaudida, por el sutil juego de costuras en las prendas que se ajustan a la perfección a la silueta de la mujer.
Algunos han llegado a llamar a Alaïa “cirujano plástico de la moda”, por crear morfologías inéditas con su ingenio; otros, “el pequeño príncipe de la moda”, por su talla menuda y su capacidad de esculpir el traje. Su paleta de color es amplia, siempre en gamas buscadas para su elegante clientela.A lo largo de 70 piezas se puede seguir en el Museo Galiera la creatividad de este diseñador que ha querido hacer siempre una ropa de excepción para que la mujer resalte por su equilibrio, belleza y armonía. Una moda que pretende ser, poco menos que eterna o atemporal.
Azzedine Alaïa(Jemmal, 1940) no se deja influir ni llevar por las tendencias, sigue su propio ritmo y no le importa volver a poner en sus escaparates una pieza de la temporada anterior. Todo un creador de la vieja escuela a quien respetan diseñadores y clientes jóvenes y mayores.
Hablar de los diseños de Azzedine Alaïa es hablar de sutileza y obra maestra, por ello acudieron a él clientes de renombre como Marie-Hélène de Rothschild, Louise de Vilmorin, Greta Garbo, Tina Turner, Grace Jones o Arletty, que supieron descubrir su talento visionario.
Llegó a la capital francesa a mediados de los años 50 y su moda la fue conformando en paralelo a sus clientes. Las décadas de los 60 y 70 fueron los cruciales para su arte y su renombre; en los 80 se hizo mediático entre los comunicadores especializados en moda, al lanzar su propia marca y colección, animado por Thierry Mugler, para el que había trabajado. También lo hizo para Guy Laroche.
Azzedine Alaïa presume de no desfilar, ni vender por internet. Confiesa que ese método le ha ido muy bien y ¿por qué iba a cambiarlo? Con todas estas actitudes y sobre todo por la hechura de sus trajes (no olvidemos que estudió escultura en Bellas Artes y trabajó como sastre para Christian Dior), el diseñador tunecino se ha hecho mítico en París y ha tenido una gran proyección foránea.
Su reconocimiento oficial tuvo lugar en 1985 al recibir dos óscar de la moda, que concede el Ministerio de Cultura de Francia y, sobre todo, con su exposición en el Guggeheim Soho, junto a la obra de Andy Warholl en el año 2000. Durante estos años se asoció a la firma italiana Prada, pero pronto recuperó su independencia.
Independencia, pasión y lujo podrían definir la moda de Azzedine Alaïa, que se sintió atraído por el diseño de trajes al ver las revistas de Vogue, que consultaba su glamurosa hermana. Un punto de partida para llegar a un gran museo francés de la moda, después de haberlo hecho en el Guggenheim de Nueva York.
El objetivo del Museo Galiera es exponer diseños de moda desde el siglo XVIII a nuestros días. Siempre ha sido un banquete visual seguir sus exposiciones de grandes creadores o de tiempos de esplendor como la Belle Epoque. Esperar cuatro años a su reapertura ha sido largo y molesto por parte de quienes ansiaban volver a los muros del palacio renacentista. Con Azzedine Alaïa se ha logrado.

Alaia

Alaia y modelo

Diseños
AZZEDINE ALAÏA: UN MITO EN EL REABIERTO MUSEO GALIERA

Palacio Galiera