MICHAEL KORS: FLORES Y MÁS FLORES

Un soplo de primavera y optimismo nos trae la florida colección de Michael Kors, unas propuestas por otra parte muy americanas: moda colorista y fácil de llevar a cualquier hora. Ropa que “mejora el estado de ánimo”, en palabras del propio diseñador.

Margaritas hippies de todos los tamaños mezcladas en diferentes tonos de un mismo color, con el blanco o el negro como fondo, forman los estampados de conjuntos de faldas y blusas, vestidos, pantalones e incluso monos. “Love” y “be sure to wear flowers in your hair”, como decía la canción de Scott Mckenzie… al mejor estilo vintage de los tempranos 70. 

Tonos anaranjados unos, otros rosas, otros azules o verdes, desde el aguamarina hasta el azul noche, desde el verde lima al green bosque para unos vestidos superalegres realizados en georgette de seda y tul, con faldas enriquecidas con flecos, volantes al bies y pliegues por los que asoma el mismo estampado más diminuto. También print floral en contrastes: margaritas naranjas, grises y rojas sobre fondo marrón, o blancas y celestes sobre fondo verde. 

En los detalles, que hace estos looks tan deseables, vemos cuellos campesinos, cerrados con cordón, mangas estilo camisero y hombreras marcadas. Las cinturas van ceñidas con estrechos cinturones de la misma tela o de piel clara. Los largos van a la rodilla o por encima de ella, pero con un estilo suelto que resulta muy natural. 

Kors también sacó a escena conjuntos más sobrios para tiempo menos soleado, como pantalones sueltos, shorts a la rodilla, jerséis de cachemir oversize, camisas blancas de sastrería impecable, varias gabardinas de corte clásico y abrigos cortos de verano. Para la noche, en algún caso repetía el estampado florido en trajes largos de seda y vestidos negros y azul noche cuajados de cristales azabache y bordados en 3D.