MINIGEOMETRÍA: RAYAS Y CUADROS VICHY

Las rayas arrasan la moda de las últimas temporadas pero su capacidad de reinvención es infinita. Esta primavera-verano las volvemos a encontrar adoptando formas y combinaciones distintas. Pero les ha salido una seria competencia: los superdiscretos cuadros vichy, que se han asomado a la moda y han comprobado que pueden reeditar su éxito de los años 60. ¡Ya tenemos en danza la tendencia de la minigeometría en sus dos variantes! Seguro que las veremos competir en nuestras calles el próximo verano.

EL DÚO IMBATIBLELas rayas se apuntan en principio al dúo más popular: el blanco y el negro que les permite jugar  con un antagonismo rotundo, pero aquí hay que acertar con la dirección ¿me sentarán mejor las rayas verticales o las horizontales? Depende ante todo de la silueta teniendo en cuenta que las verticales estilizan y las horizontales todo lo contrario y no olvides que hay una tercera opción, las inclinadas, que este verano se harán muy populares. Y un riesgo divertido, es jugar con rayas de diferente tamaño en un mismo conjunto. 

DERROCHANDO COLORNo solo triunfarán el blanco y el negro, las rayas 2017 tienen preparada una batería de colores impresionante: Ningún colorido se les resiste. Y también se atreven a combinarse con tonos lisos de colores vibrantes. Siguen las rayas marineras y los toques de color block. Nada mejor que un look multirayas  para alejarnos de la monotonía. 

LA CAMISA,  UNA ALIADA PERFECTAEste año la camisa blanca hace furor pero la camisa a rayas de corte masculino no le va a la zaga. El blanco y el azul cielo son su combinación preferida. Se pueden feminizar con pequeños detalles y hasta elegirlas en combinaciones de rayas azules y  retazos de blanco liso. Si quieres conseguir un conjunto glamouroso muy femenino, ponles una falda ancha con un largo midi o una falda  lápiz con una de las notas clave de esta primavera, los inevitables cinturones anchos o los corseletes flexibles.

PASO A LOS CUADROS VICHYLlegan discretamente  al pódium de la moda para recordarnos que en los años 60 triunfaron plenamente y ¿por que no en el 2017? Este print alcanzó su máximo esplendor cuando Brigitte Bardot para su boda con Jacques Charrier aparcó los tules y los encajes de los trajes de novia y se vistió con un favorecedor vestido de cuadros vichy, que tienen como denominación más internacional “cuadros Gingham”. Otra actriz de éxito les dio otro empujoncito, Audrey Hepburn, y claro, llegaron  a ser imprescindibles.