STELLA McCARTNEY, CON SERENO OPTIMISMO

Es innato en ella: desde que inició su carrera a finales de los noventa adora el estilo deportivo pero chic, prendas supercómodas pero confeccionadas con tejidos lujosos como la organza o la seda; prefiere que la mujer se mueva dentro de vestidos y camisas amplias y dice no al encorsetamiento de prendas estrechas. Stella McCartney es todo un valor en alza y presentó en París una colección original dentro de sus notas de identidad, bajo la mirada de su padre, el ex Beatle Paul, siempre en el front row donde actúe su hija.

Toda la colección rezuma versatilidad y comodidad, a medio camino entre la feminidad y la sastrería masculina y con los aires deportivos que caracterizan a la diseñadora londinense. Vestidos y conjuntos ligeros y amplios, de tonos alegres y básicos, con pocos estampados. 

Color. El colorido es fundamental en esta colección: tonos planos y vivos como el naranja, el verde hoja, el azul, combinados de una forma insólita con el blanco –siempre presente en sus colecciones-, pero también con el marino y el negro. Los estampados vegetales son menudos y de tipo abstracto. 

Formas y tejidos. Sastrería oversize en general y superposiciones sutiles que juegan con los tejidos y las diferentes longitudes. Stella McCartney combina las semi transparencias en blusas y vestidos de forma magistral, con dos tipos de tejidos, el algodón y la organza o la seda, construyendo un juego de superposiciones frescas y favorecedoras. Grandes redondeles de color opaco junto a mangas y bajos traslúcidos componen los vestidos y faldas midi. Formas ligeras y despegadas del cuerpo. Y uso también de finos tejidos tecnológicos y plastificados combinados con telas lujosas plisadas. También le gusta emplear con generosidad el troquel en blusas, camisetas y faldas. 

Prendas. Vestidos rectos con cuello a la caja y sin mangas o mangas anchas al codo. Juego asimétrico en los bajos con dos superposiciones de distinta longitud. Chaquetas rectas con pequeñas solapas y hombros destacados. Cazadoras y sudaderas deportivas tipo chándal de tejidos tecnológicos combinadas con pantalones rectos y de pinzas. 

Complementos. En esta colección, Stella McCartney ha usado muy pocos accesorios, apenas unos cuantos clutch estampados y algún bolso bandolera. Zapatos con altas plataformas en forma de zuecos o sencillas sandalias de pulsera. Y ninguna joya. 

En conjunto, una colección que transmite, dentro de su vanguardismo, aires de libertad y espíritu deportivo y unas notas de relajado optimismo y serenidad. Justo lo que todos necesitamos.